Premio EDEBÉ de Literatura Infantil 2015: El signo prohibido, de Rodrigo Muñoz Avia

«Más de un 70 % de las palabras que aparecen en el diccionario de la Real Academia Española llevan la letra A. Así que si, por un casual, quieres hablar sin decir la A, descubrirás que no es fácil. Te lo aseguro. Hablar, hacerte entender y responder a los exámenes sin usarla ni una sola ocasión es una de las cosas más difíciles que puede hacer un ser humano. Durante una semana, yo lo hice».

Jorge es un niño reservado e inteligente al que le gusta reflexionar sobre el significado exacto de las palabras y las frases. Normal: ha crecido a la lumbre de la admiración de su padre, librero de profesión, por la obra de Georges Perec y su innovadora, particular y genial relación con el lenguaje.

Todo empieza el día en que Aleksandra, su mejor amiga, desaparece. Jorge tiene once años y no puede tomarse la justicia por su mano, pero le queda una salida. Si Perec fue capaz de crear un palíndromo con 1.247 palabras, Jorge convertirá su vida en un lipograma hasta que Aleksandra aparezca, renunciando a pronunciar la letra A, la de su amiga. Con este solemne gesto de luto, protesta y homenaje, el chico se niega a la rendición o la indiferencia.

No obstante, a medida que persiste en su decisión, va sintiéndose más fuerte. Poco a poco, Jorge asumirá con coraje la aventura de investigar y recuperar lo que más quiere en el mundo.

Lejos de ser un alarde de acrobacia retórica, El signo prohibido no es solo una innovadora novela para niños que reflexiona sobre la ausencia, ni una conmovedora historia de amor, amistad y misterio, ni un puente a un gran escritor del siglo xx, también es un interesante ejercicio que pone el lenguaje en primer plano como versátil (¡y poderosa!) herramienta, a ritmo de novela policíaca. Espejo de lo que nos ocurre es también un mundo en sí mismo, un mundo que construir, que conocer y que habitar como refugio propio.

Publicación: marzo 2015

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Rodrigo Muñoz Avia

Filósofo de carrera, su actividad prioritaria es la literaria, escribe tanto para adultos como para niños y jóvenes, que alterna con la de guionista de cine y con la difusión y la interpretación de la obra de sus padres, los pintores Lucio Muñoz y Amalia Avia.

En el ámbito de la literatura para adultos sobresale su novela de mayor éxito, Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos (2005), con múltiples ediciones y traducciones. En 2007 publicó Vidas terrestres, y en la primavera de 2015, sin perder el humor como principal seña de identidad, saldrá su nueva novela, Cactus.

En el campo de la literatura infantil destacan las novelas Los perfectos y Mi hermano el genio, con las que ya obtuvo el Premio Edebé en los años 2007 y 2010. Ha publicado novelas juveniles, como Lo que no sabemos (Premio Jaén, 1996) o la última, La jaula de los gorilas, 2011, sobre el tema de la corrupción política.

Recientemente ha obtenido el Premio SGAE 2014 de Teatro Infantil, con la obra Un monstruo en mi país, una suerte de fábula moral sobre el tema de la desigualdad, el racismo y la exclusión social.